El término parafilia denota cualquier interés sexual intenso y persistente distinto del interés sexual por la estimulación genital o las caricias preliminares dentro de
relaciones humanas consentidas y con parejas físicamente maduras y fenotípicamente normales o habituales.
Por ello, se podría precisar que para considerar una fantasía o un comportamiento parafílico habría que tener en cuenta el grado en el que interfiere en la persona que lo padece y si le impide
establecer relaciones sexuales satisfactorias. Esta idea queda reforzada si tenemos en cuenta que se ha comprobado que la mayoría de las fantasías que estimulan a las personas con parafilias son
también fantasías en el repertorio de cualquier persona de conducta sexual normal.
Un trastorno parafílico, sin embargo, es una parafilia que causa malestar o deterioro en el individuo o una parafilia cuya satisfacción conlleva un perjuicio personal o
riesgo de daño a terceros.
Entre los trastornos parafílicos, el DSM-V considera los siguientes:
- Trastorno de voyeurismo (espiar las actividades privadas de terceras personas)
- Trastorno de exhibicionismo (enseñar los genitales)
- Trastorno de frotteurismo (tocamientos o fricción contra una persona sin su consentimiento)
- Trastorno de masoquismo sexual (someterse a humillación, ataduras o sufrimiento)
- Trastorno de sadismo sexual (infligir humillación, ataduras o sufrimiento)
- Trastorno de pedofilia (fijación sexual en los niños)
- Trastorno de fetichismo (el uso de objetos inanimados o un gran interés centrado en partes del cuerpo distintas de los genitales) y trastorno de travestismo (travestirse para excitarse
sexualmente)
El orden de presentación de los trastornos parafílicos incluidos corresponde generalmente a los esquemas de clasificación habituales de estas afecciones.
- El primer grupo de trastornos está basado en las preferencias de actividad anómalas. Estos trastornos se subdividen en:
- Trastornos del cortejo, que presentan componentes distorsionados del comportamiento humano en el cortejo (trastorno de voyeurismo, trastorno de exhibicionismo y trastorno de
frotteurismo)
- Trastornos algolágnicos, que implican dolor y sufrimiento (trastorno de masoquismo sexual y trastorno de sadismo sexual).
- El segundo grupo de trastornos está basado en preferencias de objetivo anómalas.
- Esos trastornos incluyen uno orientado a otras personas (trastorno pedofílico)
- y dos orientados a otros campos (trastorno de fetichismo y trastorno de travestismo).