Una de las áreas más importantes de funcionamiento en una relación de pareja es la comunicación. Comunicarnos de forma respetuosa, empática y asertiva es una garantía de bienestar en las relaciones de pareja, entre otras muchas cosas, debido a la cantidad de problemas de comunicación que genera la ausencia de estas cualidades.
Las parejas disfuncionales emplean técnicas de afrontamiento basadas en la crítica a la otra persona, en
la coerción o la manipulación. Habitualmente, esas relaciones entran en ciclos de comunicación nada saludables y que incrementan la conflictividad entre ambos, y no es de extrañar que se
"enquisten" los problemas. Pero, ¿cómo puedo saber si mi pareja y yo tenemos un problema de comunicación?
La comunicación en la pareja es un proceso complejo. Como decía Watzlawick, “no se puede no comunicar”, por lo que constantemente estamos transmitiendo información verbal o no verbal a nuestra pareja. Estos dos “canales” de comunicación pueden ser a veces incongruentes o contradictorios (p.ej., decir que quieres ir a cenar con tu pareja, y manifestarlo de una forma aparentemente desinteresada) y por ello se trabajan en terapia de pareja. Precisamente, porque buena parte del lenguaje no verbal suele producirse de una manera no consciente, o, dicho de otra forma, no intencionada. De la incongruencia entre estos dos canales nacen algunos problemas de comunicación en la pareja.
Además de este fallo con la comunicación, podemos resumir los problemas de comunicación en la pareja en los siguientes:
Las personas satisfechas con sus relaciones tienden a realizar una comunicación efectiva en la pareja. Sin embargo, no son pocas las parejas que se plantean en sesión "como mejorar la comunicación en pareja".
De forma general podemos establecer una serie de principios de la buena comunicación en las parejas. Estos son:
Una herramienta terapéutica sumamente eficaz en la terapia de pareja consiste en entrenar a la pareja en comunicación asertiva. La comunicación asertiva en la pareja supone que ambos miembros aprendan a expresar con claridad lo que sienten, sus deseos, sus anhelos, sus necesidades o sus opiniones, y hacerlo desde un respeto mutuo.
Comunicarnos de forma asertiva con nuestra pareja reduce la probabilidad de discusión y aumenta las probabilidades de llegar a soluciones y a un entendimiento y comprensión mutuos. También supone "saber retirarse a tiempo" e identificar cuándo es mejor parar una discusión, minimizando el riesgo de 'enredaros' en conversaciones sin final, eternas y muy frustrantes.
De acuerdo con Fruzzetti, Shenk y Hoffman (2005), podemos considerar en resumen que las formas de expresarnos inadecuadamente con nuestra pareja se producen por dos motivos: la agitación emocional o porque hay un exceso de juicios. Es por ello que la terapia de pareja se muestra efectiva enseñando a ambos miembros a ajustar el tono de voz, el lenguaje corporal o las expresiones faciales (que, en ocasiones, son un impedimento grande para una comunicación efectiva).
Además, es importante aprender a escoger adecuadamente los momentos en que comunicarnos, ya que "no todo vale" ni "en cualquier momento". Iniciar una conversación de modo constructivo es vital para erradicar un patrón de conflicto en la relación y es que, cuando conseguimos comunicarnos de una forma sana, todo resulta bastante más sencillo y nos sentimos un poco más cerca del otro...
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