El sueño no sólo nos proporciona un mero descanso en nuestra vida diaria,
sino que constituye un estado activo esencial para la restauración física y
psicológica. Sin embargo, no todo el mundo valora la importancia de dormir. Hoy en día aún podemos encontrar personas que creen que dormir es una pérdida de tiempo, y no una necesidad vital. El sueño
es una actividad absolutamente necesaria para hacer frente a los nuevos retos que vamos a tener que afrontar al día siguiente, y, por tanto, la ausencia de calidad (por los
motivos que sean) de un sueño reparador va a generar un impacto psicológico en una o varias áreas de funcionamiento de la persona.
Los trastornos del sueño y la vigilia se caracterizan por la dificultad para conciliar o mantener el sueño, la dificultad para lograr un sueño reparador, permanecer despierto o mantener unos horarios regulares de sueño. Además, se encuentran entre los trastornos del sueño aquellas dificultades o problemas caracterizados por la presencia de una serie de comportamientos extraños durante el sueño (como el síndrome de piernas inquietas u otras parasomnias).
A día de hoy, constituyen una patología muy frecuente en la población, siendo el insomnio el trastorno del sueño más frecuente. Habitualmente, estos trastornos aparecen junto a otras enfermedades, condiciones médicas o trastornos psicológicos.
Los trastornos del sueño-vigilia incluyen 10 trastornos o grupos de trastornos:
Los sujetos con estos trastornos presentan típicamente insatisfacción con la calidad, el horario y la cantidad del sueño. El malestar resultante durante el día y el deterioro son rasgos centrales compartidos por todos estos trastornos del sueño-vigilia.
Los trastornos del sueño se acompañan con frecuencia de depresión, ansiedad y cambios cognitivos que deben tenerse en cuenta en la planificación del tratamiento y en su manejo. Además, las alteraciones persistentes del sueño (tanto el insomnio como el exceso de sueño) son factores de riesgo establecidos para el desarrollo posterior de enfermedades mentales y trastornos por consumo de sustancias.
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