Disfunciones del dolor
Generan un intenso temor al dolor y a la penetración
Las disfunciones del dolor o trastornos sexuales del dolor son aquellos que originan molestias (escozor, quemazón, picor, etc.) o dolor durante la penetración o el coito, la evitación de los encuentros sexuales, el temor al dolor o a la penetración y la tensión de los músculos del suelo pélvico.
Generan un intenso temor al dolor y a la penetración
Las dificultades importantes para las relaciones/penetración vaginal pueden oscilar desde la incapacidad total para experimentar una penetración vaginal en cualquier situación (p. ej., relaciones sexuales, exploraciones ginecológicas, inserción de tampones) hasta la capacidad para experimentar penetraciones fácilmente en una situación pero no en otra.
El dolor típicamente puede describirse como superficial (vulvovaginal o que aparece durante la penetración) o profundo (pélvico, es decir, que no aparece hasta que la penetración es más profunda).
También puede caracterizarse cualitativamente (p. ej., "quemar", "cortar", "disparar", "palpitar"). El dolor puede persistir durante un tiempo tras finalizar la relación sexual y también puede aparecer durante la micción, y puede también, reproducirse característicamente durante una exploración ginecológica.
La tensión o la contracción marcada de los músculos del suelo pélvico durante el intento de penetración vaginal puede oscilar desde unos espasmos de apariencia refleja del suelo pélvico en respuesta a los intentos de penetración hasta una defensa muscular "normal/voluntaria" que se produce ante la experiencia anticipada o repetida de dolor, o como respuesta al temor o a la ansiedad. En los casos de reacciones "normales/de alerta", la penetración sería posible en circunstancias de relajación.
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