Masturbación en pareja

 

 

La masturbación en pareja es una técnica que puede ayudar a incrementar la intimidad, la comunicación y la confianza entre ambos miembros de la relación. Es, además, una forma creativa y divertida de comenzar un encuentro sexual (o de continuarlo) que puede ayudarnos a sentirnos más cómodos con nuestros genitales.


Asimismo, masturbarse en pareja puede ser una forma de iniciación a otras prácticas sexuales y, por supuesto, una buena forma de aumentar el deseo sexual.

 

 

Beneficios de la masturbación en pareja

 

 

Si ya de por sí la masturbación tiene una amplia variedad de beneficios, la masturbación en pareja (como ya he señalado) va a facilitar la comunicación entre ambos miembros de la relación si éstos están dispuestos a explicar a su pareja cómo ser masturbados. Para algunas personas, esto no es algo ni mucho menos sencillo, bien por la vergüenza que les genera que su pareja les vea excitados o bien por la vergüenza que experimentan al mostrar sus genitales. Recordad qué estáis haciendo algo que es natural y que, seguramente, a vuestra pareja le encanta verte excitado/a y/o ver tus genitales. 

 

Igualmente, si aun así te resulta complicado, es conveniente que se lo comentes a tu pareja y que pongas tus propios requisitos para estar lo más seguro/a posible (iluminación, vestimenta, lugar, forma de hacerlo, etc.). Si sois capaces de hacer esto, estaréis contribuyendo sanamente a desarrollar una gran intimidad (que no sería de extrañar, redunde en otros ámbitos de vuestra relación).

 

Otra vez los beneficios que he señalado ha sido la mejora en la comunicación, dado que, al compartir momento tan íntimo, verbalizar nuestros gustos, respetar los ajenos… lo que estamos haciendo es respetar la diversidad y la diferenciación de cada persona. Dicho de otro modo, la masturbación de pareja es una forma de mejorar la comunicación gracias a la implicación emocional y el respeto que pone de manifiesto.


Otro beneficio de la masturbación en pareja radica en su sencillez: no tenemos que preocuparnos por qué posturas adoptar, qué métodos anticonceptivos utilizar, no existe riesgo de embarazo, y, normalmente, elimina la presión que experimentan muchos hombres influidos por el mito de que la penetración “debe durar mucho”. Ademas, es una alternativa cuando la penetración no proporciona placer; y también, durante el embarazo o ante ciertas dificultades médicas o enfermedades.


Y, por último, es posible que al practicar la masturbación en pareja obtengáis orgasmos más intensos… 

 

 

 

¿Cómo masturbarse en pareja?

 

 

Existen cientos de ideas que puedes llevar a cabo para masturbarte con tu pareja, pero en líneas generales puedes seguir las siguientes recomendaciones:

 

  • En primer lugar, tratad de acordar las condiciones “ambientales”. Es decir, detalles como: temperatura, lugar, vestimenta (con o sin, con algunas prendas…), posición (frente a frente, sentados uno junto a otro, tumbados), iluminación (a oscuras, con luz tenue, con luz intensa), etcétera…
  • En segundo lugar, podéis tratar de observar cómo se masturba vuestra pareja. Seguramente esto le resulte muy excitante a tu pareja y le permite saber cómo te masturbas. En esta etapa es importante que os olvidéis de conseguir “el ansiado orgasmo”. Compartid y disfrutad el momento, y, simplemente, aprended del otro y con el otro.
    • Recuerda que tu pareja no puede adivinar qué te gusta ni cómo te gusta: exprésate con claridad y asertividad.

 

  • En tercer lugar, podéis comenzar la masturbación mutua (propiamente dicha). Para ello podéis poner en práctica lo que habéis visto qué le gusta a vuestra pareja; también podéis probar hacerlo de otra manera, variar la presión ejercida, hacerlo con lubricante o saliva, etc. ¡Probad a experimentar!
  • En cuarto lugar, podéis introducir algún juguete. La masturbación con satisfyer es una sugerencia, pero hay miles de juguetes y de opciones, como vibradores, plumas y otros objetos estimulantes.

 

 

Conclusiones

 

 

Como comentaba anteriormente, estos ejercicios pueden resultar complicados para algunas personas. Una forma de relajarte y de no controlar todo cuanto sucede a tu alrededor (o de analizar las reacciones de tu pareja) es cerrar los ojos o colocarte un antifaz. Intenta, en la medida de lo posible, dejarte llevar por las sensaciones y dejar a un lado tus pensamientos.


También es importante que dejemos a un lado las pretensiones o expectativas perfeccionistas. Tómatelo como si fueras a compartir un café o un té: no hay prisas, no todo tiene que ser perfecto, a la otra persona no le tiene porque gustar lo que a mí, etc… Y, oye, si te animas, ¿Por qué no innovar y probar algo distinto? ¿Masturbarnos en otro lugar? ¿Masturbación por cam? ¡Probad y decidid! ;)

 

 

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