El clítoris (que también podríamos llamar "centro del placer") es un órgano situado en la parte media y superior de la vulva a nivel de la entrada del aparato genital femenino. Está formado por la unión de dos cuerpos cavernosos, que en forma de dos raíces se sitúan debajo del pubis, para luego fusionarse en la línea media y formar el cuerpo del clítoris.
Las mujeres suelen estimularlo con el capuchón cubriéndole para evitar la estimulación directa que puede resultar excesiva, dada la cantidad de terminaciones nerviosas que tiene el clítoris, lo que facilita una sensibilidad elevada en esta región. La investigación sobre los patrones de masturbación femenina indican que la estimulación del clítoris, y no la penetración en la vagina, es la manera más común en que se excitan y alcanzan el orgasmo las mujeres. Vamos, que la mejor técnica para alcnzar el orgasmo no es la penetración (luego veremos por qué).
Seguramente la imagen que tienes del clítoris es la de un pequeño botoncito que asoma en la parte superior de la vulva, por encima de la entrada de la vagina. Pero en realidad lo que asoma solo es el glande de un órgano mucho mayor. A nivel del glande, hay una riquísima inervación sensitiva que hace del clítoris un órgano de gran importancia sexual.
El clítoris termina en una extremidad redondeada, el glande clitoridiano que mide unos milímetros en estado de relajación (5 mm de largo por 3 mm de ancho). El glande del clítoris está cubierto por el prepucio, formado por la extremidad superior de los pequeños labios. El cuerpo del clítoris, así como sus ramas, está formado por tejido eréctil, similar al de los cuerpos cavernosos del pene.
Como ocurre con el pene, el glande del clítoris también se hincha y se llena de sangre durante la excitación sexual, aumentando de tamaño. Este aumento de tamaño también puede ocurrir durante la fase REM, como les pasa también a los hombres, y esta reacción natural del cuerpo no tiene por qué ir relacionado con un sueño de carácter erótico.
El orgasmo vaginal no existe, sino que es producto de la estimulación del clítoris desde el interior de la vagina. ¿Y por qué muchas mujeres son incapaces de llegar al orgasmo únicamente mediante la penetración?
Su estimulación interna también puede ser fuente de placer; pero la mayoría de las mujeres no consigue una estimulación suficiente por esta vía. Solo es efectiva dependiendo del tamaño y forma del clítoris, que varía en cada mujer, y de su cercanía a las paredes vaginales. Por eso, la mejor manera de conseguir un orgasmo es la estimulación directa del clítoris.
La función del clítoris en la excitación y el orgasmo ha desatado numerosas controversias. Persiste la creencia errónea de que la estimulación de la vagina es o debiera ser la única causa de ambos. Ello a pesar de los conocimientos científicos disponibles acerca de la alta concentración de terminaciones nerviosas en el clítoris.
Hay un hecho innegable: el clítoris es mucho más sensible al tacto que la vagina.
El interior de ésta sí contiene terminaciones nerviosas, pero no del tipo de las que reaccionan al tacto ligero (Pauls y colaboradores, 2006). Por eso la mujer no siente los tampones ni los diafragmas cuando se colocan bien. Sin embargo, a muchas les causa gran placer la presión interna y las sensaciones de estiramiento dentro de la vagina durante la estimulación manual o el coito. Algunas se sienten más excitadas con la estimulación de la vagina que del clítoris, en especial después de la excitación y de que los tejidos de la vagina están completamente hinchados.
Todas las personas son diferentes y, asimismo, tienen diferentes zonas erógenas, deseos y estimulantes. No existe una “mejor manera” de estimular el clítoris — deberás experimentar un poco por tu cuenta e ir aprendiendo qué te gusta, cómo, con qué presión, etc...
Dicho esto, aquí te doy algunos consejos para ayudarte a ti y a tu pareja a alcanzar el orgasmo:
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