Las parasomnias, o trastornos de la conducta en el sueño, son comportamientos o fenómenos anormales que aparecen en el sueño. Las parasomnias suelen ocurrir en
las transiciones entre unas fases y otras, por lo que tienden a clasificarse según se presenten predominantemente al despertar, al entrar en sueño o durante la fase
REM.
Las parasomnias son eventos involuntarios, anormales y molestos, que ocurren durante el sueño. Según la fase de sueño en la que aparezcan se dividen en:
- Trastornos del despertar: se caracterizan por aparecer un sueño lento y llevar a un despertar parcial o a comportamientos de vigilia sin acompañarse de conciencia plena.
Dentro estos se incluyen:
- Los despertares confusionales
- El sonambulismo
- Los terrores nocturnos
- Y el trastorno de la alimentación relacionada con el sueño
- Trastornos de la transición vigilia-sueño: comprenden las parasomnias que aparecen en el periodo de transición de la vigilia al sueño, pero también, en la transición del
sueño a la vigilia y, más raramente, en la transición de una fase de sueño a otra. Se incluyen en esta categoría:
- El calambre nocturno
- El somniloquio
- Y el movimiento periódico rítmico
- Trastornos de la transición o de la fase REM: como son los siguientes:
- Trastornos de la conducta del sueño REM: se caracteriza por el aumento de movimiento, tono muscular y vocalizaciones en sueño REM, habitualmente provocando un comportamiento
involuntario anormal (pegar, patalear, caminar, moverse en la cama), incluso con cierta agresividad y violencia hasta producir lesiones o autolesiones, con una duración breve o de varios
minutos.
- Parálisis del sueño: es la aparición de periodos de parálisis con incapacidad para moverse voluntariamente en las fases de adormecimiento, forma predormicional o hipnagógica, o al
despertar, posdormicional o hipnopómpica, respetando los músculos respiratorios y oculares y la sensibilidad, con una duración de uno a varios minutos.
- Pesadillas: sueños largos, complicados, elaborados, con aumento progresivo de sensación de terror, ansiedad o miedo, habitualmente en fase REM, no siempre conducentes a un despertar
pero sí acompañándose al menos de un recuerdo tardío de sufrimiento durante el sueño.
- Y otras parasomnias: como por ejemplo el bruxismo mandibular y la enuresis, la distonía paroxística nocturna,
el mioclonus neonatal benigno del sueño y la apnea del sueño del lactante, la hiperhidrosis nocturna, las alucinaciones hipnagógicas
terroríficas y el laringoespasmo nocturno.